Agosto profundo, de aromas y rituales; de viento norte, creencias y alabanza.  La mágica y cautivadora quebrada nos cobija entre cerros y colores…

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𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 12

𝑯𝒐𝒚: Pueblos originarios, saber milenario en paisajes sin igual. Turismo rural comunitario en Alfarcito y Casa Colorada.

Una de las experiencias con creciente aceptación en la provincia, es el turismo rural comunitario.

Imaginemos poder hospedarnos en una centenaria casa de adobe. Amanecer con el sol asomándose desde los cerros. Preparar pan casero en horno de barro, luego, desayunar un matecocido con yuyos de la zona. Preparar un almuerzo y compartir la cotidianidad de los lugareños…

Más arriba de Tilcara, casi cerquita del cielo, vamos a Alfarcito y Casa Colorada.

Salimos de Tilcara en dirección al este,  al llegar al puente que va al Pucará doblamos a la izquierda para tomar el camino vehicular a la Garganta del Diablo; después de recorrer  10 km de cornisa se empieza a abrir la montaña y nos deja ver andenes de cultivo. Esto nos indica que llegamos a  Alfarcito.

Rincón paradisíaco, atravesado por tres cursos de agua aprovechados para regadía. Ellos son: el arroyo de Chilcaguada proveniente del sur y los arroyos de Casa Colorada y Alfarcito que vienen del este y norte respectivamente.

Esta regadía se hacía sobre un complejo agrícola de 1200 hectáreas, en forma artificial a través de canales y aspersiones, aprovechado el contenido de represas y tomas hídricas cercanas que hasta el día de hoy siguen siendo utilizadas por los agricultores de la zona.

 En el andar se abren caminos para distintas direcciones: Casa Colorada, Ovejería, La Zanja, Chilcaguada, también sitios agrícolas.

La agricultura que se desarrollaba  aquí fue de  primera importancia, que prosperó y progresó rápidamente, impulsada por la abundancia de agua, las espléndidas condiciones topográficas y las ventajas que ofrecía para su segura defensa en caso de ataques o invasiones.  

Alfarcito, está rodeada por altas montañas casi inaccesibles. Se comunicaba con  la quebrada de Humahuaca por un desfiladero estrecho y peligroso, terror de los viajeros actuales y, tal vez, de los de entonces, estaba en un aislamiento inmejorable para asegurar la paz y la confianza de las antiguas gentes que lo ocuparon y lo utilizaron.

Según los arqueólogos era un sitio destinado solo al cultivo ya que no se encontraron grandes construcciones de pobladores permanentes. Todos los que trabajaban en este lugar tal vez residían en la actual Tilcara y la isla.

Un recorrido muy recomendable por estos sitios arqueológicos  que te traslada al pasado, entre piedras, lajas, cardones, airampos y variedad de colores en la montaña que según la hora que se visite tiene una u otra tonalidad apto para trekking, bicicleta,cabalgata, fotografía, yoga, lugares que quedan marcado en los visitantes, para tener una experiencia única le recomendamos contactar un guía de turismo.

Casa Colorada

Saliendo desde Tilcara, caminamos con dirección a la Garganta del Diablo, luego de encontrarnos con Alfarcito, seguimos el camino hasta llegar a Casa Colorada, otro lugar de agricultura en los tiempos pasado.  

Se encuentra a 12 km de Tilcara y a mas de 3000 msnm. De gran valor arqueológico e histórico, posee una superficie que abarca 1800 hectáreas de terrazas y andenes de cultivos antiguos.

Espacio de desarrollo agrícola regiona, data de los primeros habitantes sedentarios de Tilcara, vestigios de sistemas complejos de irrigación por canales y acequias, viviendas, reservorios de semillas y corrales, decenas de petroglifos y símbolos culturales de los antiguos.

Durante la guerra por la independencia fue refugio de la caballería gaucha, al mando del coronel Manuel Álvarez Prado, defensor de la quebrada a las órdenes de Güemes (su aporte fue de vital importancia para la emancipación de nuestro país). Su antigua sala de abobe reconstruida desde aquella época varias veces, puede visitarse en la actualidad.

Hoy, es una finca de la familia Álvarez Prado y para su visita es necesaria autorización. La finca cuenta con un hotel que brinda todos los servicios que el visitante pueda requerir.

También, forma parte del camino peatonal de los hombres y mujeres que viven en los valles y yungas.

Alfacito- Foto: Luis Ahumada
Fotografía: Luis Ahumada
Fotografía: Karina Sánchez
Fotografía: Karina Sánchez
Alfarcito- Foto: Juan Carlos Maldonado
Alfarcito- Foto: Juan Carlos Maldonado
Vista de Casa Colorada- Fuente: Ruta 0
Hotel Casa Colorada- Foto de su autoría
Vista desde el Hotel Casa Colorada- Foto de su autoría