A Jujuy siempre se vuelve
Capítulo 11
Hoy: La cosmopolita Tilcara, muchacha azul, princesa americana. (1)
Y, aunque repetida la frase, un nuevo día se asoma entre cerros inmensos y colores brillantes. Hoy, desandaremos los senderos históricos y mágicos de Tilcara. Allá vamos…
Tilcara es quizás la localidad más cosmopolita de la Quebrada de Humahuaca. Ubicada a 2465 msnm, es considerada la capital arqueológica de Jujuy.
Sus construcciones, cerros, calles y “lugares escondidos” son ideales para hacer caminatas deportivas, fotográficas, cultural, familiar y de turismo.
Es un pueblo veraniego, que da comienzo cada año con su tradicional: “Enero Tilcareño”, festival folclórico y cultural por excelencia de la región, donde se congregan grandes artistas de nivel nacional e internacional.
Recorrer las calles de Tilcara hace que el viajero se colme de energía.
Terminado el mejor comienzo del año, empieza a asomarse el perfume de carnaval y la algarabía de la gente… de apoco va llegando el pujllay.
El primer festejo es el tradicional jueves de ahijadito, luego vendrán: jueves de compadres, jueves de comadres y los desentierros, en todos los rincones de la ciudad y el diablo dará rienda suelta al famoso carnaval de Tilcara, del cual hablan en todo el mundo.
La fe de los jujeños, tiene un epicentro fundamental en Tilcara, precisamente tiempo después del carnaval.
Los sonidos de redobles y sikus marcan el ritmo del andar en la peregrinación a la mamita de los cerros, la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral, una de las peregrinaciones de más altura: se camina cerca de 20 km a 4200 msnm. Los mitos del pueblo dicen que a ella se encomendó la selección nacional de fútbol campeona del mundial de 1986, que eligió a Tilcara para hacer su adaptación a la altura. Seguramente, algún tilcareño les puede ampliar sobre esto…
La gran cantidad de bandas de sikuris (ejecutantes del instrumento de viento hecho con cañas, llamado siku), dan cuenta de que es un pueblo de músicos, que siempre están en actividad por la enorme fe de los pobladores hacia sus santos.
Entre lo pagano y lo religioso, la ciudad recibe miles y miles de visitantes, durante todo el año, para vivir estas fiestas.
Ahora, como siempre, equipamiento necesario, cámara en mano, mucha agua y, a caminar. Paisajes sobran, ¡a no cansarse!
Seguiremos, río arriba, el cauce del río Huasamayo. Luego de caminar 9 kms, llegaremos a importante atractivo turístico natural: la Garganta del Diablo. En el sendero, milenario, histórico que nos lleva hasta acá, nos encontraremos con cerros de laja, piedra y barro, mixtura que en pocos lugares podremos tener tan al alcance de las manos.
Luego de recolectar, con fotos, no se pueden levantar, conchas marinas y trilobites (bichitos petrificados), pasaremos por la toma de agua de Tilcara, para luego llegar a la Garganta: una caída de agua de 16 mts. de alto, donde podremos refrescarnos, para continuar el paseo. Un reconocido guía de la ciudad, apodado Cachamay, solía decir que se la conoce como: “la fuente de la eterna juventud”.
El tiempo que nos demanda esta travesía caminando entre ir y volver es de 4 a 5 hs. Al ingreso de la garganta se abona una entrada.
Al bajar, hacemos similar recorrido, solo que en el puente de hierro, en lugar de retomar hacia el pueblo, vamos en sentido contrario. Allí nos encontramos con la construcción histórica más importante de la región: El Pucará de Tilcara.
Un sitio defensivo por tener gran visibilidad del valle, le permitía a las comunidades originarias tener el control del territorio y visibilizar el posible ingreso de poblaciones que estén buscando conflictos.
El Pucará se constituye como la capital de la provincia de Humahuaca; cumplió con funciones políticas y administrativas. Como lugar estratégico, ya que tenía conexiones con la región de la puna y las yungas, hicieron que circularan las poblaciones y sus recursos de un lugar al otro. También funcionaba como centro ceremonial, donde se desarrollarían ceremonias vinculadas al calendario solar y a los ciclos productivos.
Una experiencia singular para los visitantes, se da en el jardín botánico de altura, en el sector de minerales donde se destaca la “la piedra campana”. ¡no se vayan sin oír su sonido!
También podemos visitar el museo arqueológico Dr. Eduardo Casanova, que se encuentra en la calle Belgrano 445, frente a la plaza central de Tilcara.
El Pucará y el museo arqueológico se pueden visitar de lunes a domingo, de 9:00 de la mañana a 18:00 hs. El costo de la entrada general es de $350. Entrada residentes argentinos: $ 200. Con la misma entrada se visita los dos lugares. Todos los lunes del año la entrada es libre y gratuita.
Otra mágica excursión, que nos topará con el asombro a cada paso es la visita a los Castillos de Huichaira.
Desde Tilcara salimos hacia el barrio Sumay Pacha, distante a 3 km de Tilcara. Partimos en caminata rumbo a la quebrada de Huichaira, desansdando piedras lajas y otras coloridas, cerros colorados, anaranjado y blancos y una gran cantidad de cardones; después de caminar y jugar con las figuras de las montañas empezamos a ver montañas de arcilla y arena y que la erosión del viento las ha convertido en grandes castillos. Subir a la cima nos da una vista panorámica única, que nos hace imaginar paisajes de la luna. Se puede descender por toboganes naturales en forma de “culipatin”. Siguiendo la caminata por entre medio de cerros arenosos vamos a llegar a una gran cueva natural. Siguiendo unos camino de laberintos ascenderemos a la meseta de Huichaira, en la que alcanzaremos los 2800 msnm que nos dará una gran vista de la quebrada de Huichaira, Tilcara, Paleta del Pintor y la sensación de estar más cerca del cielo.
Este recorrido es de 10 km aproximadamente y el tiempo que nos toma es de 5 a 6 hs. Se recomienda ir con un guía local.
Destacamos en este punto, que no es posible, ni recomendado, realizar todos los paseos en un solo día…
Otro de los paseos posibles en Tilcara es el de las Cuevas del Waira
La partida es desde Tilcara, caminamos rumbo al oeste y después de cruzar la ruta nacional 9 nos adentramos en la quebrada de Sarahuaco, para alcanzar una altura de 2800 msnm, que permite tener una amplia vista de la Quebrada de Humahuaca, donde sobresale el Cerro Negro y la Paleta del Pintor.
Las cuevas son formaciones naturales que datan de 10.000 millones de años.
Son dos cuevas: la del “Waira” (se llama así porque el viento, Waira en quechua, recorre dentro de ella); tiene una profundidad de 15 metros que permite salir al otro lado de la montaña dejándonos ver la quebrada de Huichaira.
La otra cueva es la de “Aguirre” de unos cuarenta metros de profundidad y tiene que ver más con lo místico del lugar.
En este recorrido podremos ver escasa vegetación de la zona ej. sumalagua, espina amarilla, molle, palan palan y también sitios arqueológicos. La compañía de un guía local es importante, ya que no solo los guiara, también le transmitirá la mística del lugar.
En esta travesía, se recorren 10 km aproximadamente y el tiempo que demanda el circuito es de 4 a 5 horas.
Para finalizar con los puntos esenciales del paisaje tilcareño, tres lugares, un solo recorrido… ¿Necesitaremos más ojos?
Nos esperan Pata Pampa, Siete Vueltas y Garganta del Diablo (cañón): partimos rumbo al Pucará de Tilcara, antes de llegar nos desviamos por un camino vecinal que lleva a Chicapa, zona de cultivos.
Ascendemos a Pata Pampa, desde donde tendremos una vista aérea del Pucará de Tilcara y nos dejará ver los verdes valles de Maimará. Camino a la Garganta del Diablo disfrutaremos una hermosa vista de la Quebrada de Humahuaca y el cerro la Paleta del Pintor; siguiendo el lecho del Río Huasamayo, nos internamos en el corazón de la Garganta del Diablo, el cañón nos muestra millones de años en sus grandes paredes de roca y fósiles del Cámbrico. Una aventura en donde se podrá sentir el andar del waira (viento) y la energía del Tata Inti (Sol). Se recorren aproximadamente 12 km y el tiempo estimado es de 5 a 6 horas. Es recomendado contar con un guía local.
Los paseos nos marcan en el cuerpo la necesidad de recargar energía. Son muchos los restaurantes que encontraremos en Tilcara, ofrecen gastronomía tradicional jujeña y variedad de platos.
Es menester, llegada la noche, perdernos en una peña, probar algún vino del lugar y llevarnos una copla guardada en el corazón.
Hemos visitado uno de los lugares más elegidos por los turistas del mundo. Invitándolos a descansar, nos despedimos hasta el próximo capítulo.
Referencia:
- Así definida por el poeta Germán “Churqui” Choquevilca