Mientras la provincia extrema los cuidados, ante el avance del Coronavirus, nosotros proponemos continuar este viaje virtual por nuestra provincia…

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𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 8

Paisaje, historia, aventura, carnaval… Bienvenidos a La Quebrada de Humahuaca

Hoy: Volcán, Tumbaya y Purmamarca

Amanecer entre montañas debería proclamarse como uno de los máximos placeres.

Bien descansados, nos preparamos para un viaje, que seguramente, no olvidaremos jamás…

9 km más delante de Bárcena, por Ruta Nacional 9, llegaremos “al pórtico de la Quebrada de Humahuaca”: Volcán…

Pueblo tristemente conocido a nivel nacional por el alud que, literalmente, lo sepultó en 2017.

Hoy, reconstruido, retomó su brillo habitual y está listo, para recibirlos, cuando se apacigüe la pandemia.

Cuenta con menos de 3000 habitantes, que reflejan la parsimonia, típica del norteño.

Casas sencillas, que asemejan a una fotografía guardada en el tiempo y la exestación de ferrocarril, forman el entramado principal del paraje.

En la Estación, se monta la Feria Campesina, popularmente conocida en los alrededores. Allí se pueden adquirir: productos elaborados en arcilla, cardones, cueros, piedra, lana de oveja y de llama, reproducciones de cerámicas y de grabados y pinturas de yacimientos arqueológicos. También encontramos quesos, tortillas, bollos y algún dulce casero.

Yendo desde San Salvador hacia el norte, se observa un montaje industrial que llama la atención: es el complejo Los Tilianes, dedicado a la explotación de cal. Este lugar es la principal fuente laboral de la zona.

Para comenzar a pasear por el pueblo, nos reunimos en la plaza 3 de abril. Desde allí partimos hacia la iglesia Virgen del Valle, recinto principal de las celebraciones patronales en noviembre.

Pasamos por el anfiteatro, escenario de las tertulias del lugar conmemorando fechas especiales.

Como siempre, con ropa cómoda, mochila liviana y mucha agua, es momento de desandar la aventura. 5 km de caminata nos sitúan en Chilcayoc, donde encontramos la laguna de Gronda, un espejo de agua, privado, al cual se puede acceder. Enmarcada entre cerros, nos da la posibilidad de tomar fotos “únicas”.

Al bajar de aquí, se puede observar la laguna, también privada (está dentro de la Finca de Ana María Bárcena), que tiene una particularidad: representa al mapa de Jujuy. Se ubica a 500 mts. del pueblo.

Al Oeste del pueblo, en la zona denominada el Antigal, la historia dejó un capítulo grabado en esas tierras: El Pucará de Volcán, el primero de la quebrada. No es fácil el acceso a esta construcción, ya que se sitúa a 2070 m.s.n.m. Se trata de un grupo de viviendas de los pueblos orinarios, que por su construcción y ubicación, potenciaban su capacidad defensiva.

Como muchos lugares de la provincia, Volcán tiene su cascada. Se la conoce con el nombre de Cascada de Santuyo: es una caída de 20 mts. Para llegar a ella, hay que atravesar el Río Grande.

Los habitantes de este lugar, cuentan orgullosos que “Los Infernales” (ejército independentista), en abril de 1817, frenaron el avance de los realistas españoles, en otra batalla librada en territorio jujeño, en pos de nuestra independencia.

Cuando las cajas suenan en febrero, Volcán desata su alegría carnestolenda. Generalmente, sus comparsas son las primeras en desenterrar al diablo de la picardía.

Música típica, comidas regionales, bailes populares y calles coloridas, son el emblema de esta fecha, tan sentida por los jujeños.

Seguimos por la (a esta altura) pintoresca Ruta 9. 7 kms más arriba de Volcán, llegaremos a la pequeña, pero cautivante: “Tumbaya, la bella”.

Rodeada por cerros inmensos, con un matiz azul en su color, que puede deberse a su “cercanía” con el cielo…

Este poblado es punto de congregación para la peregrinación a Nuestra Señora de Copacabana del Abra de Punta Corral, en abril. Esta, y otras peregrinaciones, tendrán también un capítulo especial.

La quietud de Tumbaya, invita a detenerse y desandar sus calles angostas.

Restaurant con comídas típicas, la plaza, la iglesia de Nuestra Señora de Dolores son los puntos a visitar en este pueblito.

El carnaval se vive a pleno. Dos comparsas “dividen el sentimiento” de los lugareños: Los Alegres de Tumbaya y Los Corazones Alegres. Cada uno en su salón, realiza bailes populares, ofrece comidas y bebidas, y, ambos, llenan las angostas calles de alegría en cada febrero.

Además te contamos que en Tumbaya funciona desde 2009 una escuela gastronómica donde se dicta la primera tecnicatura gastronómica especializada en cocina regional y cultura alimentaria que busca rescatar los sabores y gustos propios del norte argentino.

Desde este punto, el viajero podrá notar cómo, en 20 minutos, o en 17 kms, estos cerros grises y azulados, pedregosos, se van pintando de múltiples y asombrosos colores.

Seguimos por Ruta 9, hasta el cruce con la Ruta Nacional 52. Hacia mano izquierda, aminoramos la marcha para entregarnos al gozo… 3 kms más adelante, ingresamos en la mágica: Purmamarca.

Conocida por ser poseedora del Cerro 7 colores, o por ser punto de partida hacia las Salinas Grandes, fue, es y será, uno de los circuitos turísticos más elegidos de la provincia. Destacada como “Pueblo auténtico”, por conservar su identidad e idiosincrasia.

Atractiva por doquier, Purmamarca nos presenta el dilema de “por donde comenzar a recorrerla”.

La Plaza 9 de Julio es el espacio desde donde proponemos partir. Allí mismo, encontramos a los artesanos, que exponen prendas tan coloridas, que parecen mimetizarse con el paisaje.

Frente a la plaza, se encuentra la Iglesia Santa Rosa de Lima, declarada Monumento Histórico Provincial. En agosto, para la celebración patronal, recibe a lugareños de toda la región y cientos de visitantes, que conocer o quieren acercarse a la fe de Santa Rosa.

Al lado de la capilla, encontramos al milenario algarrobo (algunos dicen que tiene menos años, pero… al fin, son datos), donde descansaba el cacique Viltipoco y fue capturado. También fue lugar de descanso de las tropas del General Belgrano.

También frente a la plaza, se encuentra el cabildo, que funciona como sede policial y biblioteca popular.

Uno de los paseos característicos de Purmamarca, es el paseo de los Colorados. 4 kms.  Se recomienda hacer esta caminata por la mañana, para evitar la fuerza de los rayos del sol, y para apreciar las tonalidades de estos cerros, de acuerdo a la luminosidad que reciben.

El gran centinela y principal atracción, no solo del lugar, sino de la región y uno de los 10 sitios más visitados del país es: el cerro de los Siete Colores.

Varios tonos de rojo, rosa, gris, blanco y verde impactan la visual del visitante y emocionan sus sentidos. También para verlo de mañana, cuando el sol resplandece su colorido. Momento en que se obtendrán fotos, majestuosas.

Hacemos un alto. Comemos una tortilla rellena, quizás una taza de mate cocido, o cargamos el termo, armamos el equipo de mate y… vamos en busca de una combi que nos lleve a las Salinas Grandes. Desde los alrededores de la terminal, se ofrece esta excursión.

La Ruta Nacional 52, es un zigzaguenate nexo, rodeado de colores, entre Jujuy y Chile, a través del Paso de Jama. Para ir a las Salinas, nos encaminamos por esta ruta, atravesando la impactante Cuesta de Lipán.

Es un camino pavimentado con pendientes en ascenso, al cual no hay que tenerle miedo, sino sumo respeto y transitarlo con precaución, atendiendo las señales.

Esta cuesta finaliza en el Abra de Potrerillo, donde se encuentra el monolito que marca el ascenso a los 4170 mts de altura.

Unos kilómetros más adelante, desde lo alto, un mar blanco se asoma… Estamos cerca de las Salinas Grandes. Es recomendable contratar un guía, para que nos lleve hasta los piletones de extracción y a los ojos de agua naturales, donde las fotos espejadas se hicieron un ícono del lugar.

Se sugiere llevar alguna protección para la cabeza, ya que el sol se hace sentir en este paseo.

Los carnavales de Purmamarca se celebran con previo aviso. En enero, el tradicional encuentro de copleros ya nos pone en clima; en febrero, el concurso del queso de cabra y después, todos los festejos pre y pos carnaval.

Zampoñas, quenas, erques, talco, albahaca, serpentina y papel picado. Todo es alegría en el pueblo de los colores…

Caminamos y nos llenamos de placer, en uno de los lugares más maravillosos del mundo. Hacemos un alto. Vamos por unas empanadas, sopa de maní, un estofado de llama o uno de esos platos que refuerzan el “panza llena, corazón contento”.

Para visitar los lugares mencionados en este capítulo, se pueden tomar colectivos interprovinciales, que salen desde la nueva terminal de San Salavador de Jujuy. Para Purmamarca, se debe consultar si ingresa al pueblo.

Lugares para descansar, no faltan. Con variedad de comodidades y precios, invitamos al viajero a descansar “en Purma”.

Más caminatas entre cerros, fotos inigualables y lugares de ensueño, nos esperan en el próximo capítulo…

Volcán Lugar donde funciona la Feria Campesina

Laguna de Volcán Foto René Daniel. Fotografía Turismo Volcán

Iglesia Nuestra Señora de los Dolores Tumbaya

Oficina de Informes de Turismo donde también funciona el Museo Binacional de Gemas

Purmamarca. Foto: Daniela Condorí

Cerro de los siete colores. Purmamarca. Foto: Agustín Saguier
Paseo Los Colorados. Foto: Juan Aranda.
Cuesta de Lipán. Foto: Casa de Jujuy en Buenos Aires
Salinas Grandes. Foto: Casa de Jujuy en Buenos Aires
Salinas Grandes: “Maravilla Natural de Argentina”. Foto: Secretaría de Turismo Jujuy.