Mientras la provincia extrema los cuidados, ante el avance del Coronavirus, nosotros proponemos continuar este viaje virtual por nuestra provincia…
𝗔 𝗝𝗨𝗝𝗨𝗬 𝗦𝗜𝗘𝗠𝗣𝗥𝗘 𝗦𝗘 𝗩𝗨𝗘𝗟𝗩𝗘
𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔
“𝑽𝒆𝒓𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒆”. Un día más en las Yungas.
Luego de recorrer San Pedro; de la impactante aventura por la plenitud del paisaje selvático… el viajero pudo optar por descansar en San Francisco o en Libertador disfrutando su noche de restaurantes y bares. Cualquiera sea la opción, nos preparamos para ganar un nuevo día de paseo y felicidad.A unos cinco kilómetros de Libertador (Ledesma) se encuentra Calilegua, un pintoresco poblado que apenas supera los 6 mil habitantes. Llegamos allí conduciendo en línea recta por ruta Nacional 34.El pueblo se destaca por sus lapachos, que son la paleta de colores de pueblo sencillo.Caminar por la calle Sarmiento, es ser testigo de una quietud que de a poco, se pone en movimiento. ¡No guardes la cámara! Algún tucán se acercará a darte la bienvenida…Quien visite Calilegua, podrá descubrir un lugar que ella atesora (aunque no está abierta al público): La Sala. Es la vivienda más antigua de la provincia, data de 1752 y fue construida por Coronel Zegada, cuando era Gobernador de Jujuy. Hoy, este inmueble, pertenece a la empresa Ledesma.La intendencia del Parque Nacional Calilegua y un museo de artes plásticas, completan “la oferta turística” del lugarLa ruta Nacional 34 nos lleva a nuestro próximo destino: Caimancito.Recorremos 23 km (aproximadamente 30’), hasta el cruce con la Ruta Provincial 1. 16 km más adelante, llegamos al atractivo principal del pueblo: Las Termas de Caimancito.El complejo, inserto en un paisaje selvático asombroso, ofrece aguas con características medicinales que brotan a 60° de temperatura.La relajante experiencia, puede complementarse con caminatas por el pueblo.Dentro de él, se destaca la capilla de San Cayetano, patrono del lugar, que congrega miles de fieles para su celebración. Esta iglesia atesora una espina de la corona de Cristo, donada por una destacada familia.Podrá observarse que existen aquí gran cantidad de carpinterías; esto debido a que, esta actividad, es una de las principales fuentes económicas del lugar.Al momento de hacer una pausa, el viajero debe probar las paltas y cítricos del lugar. Como también los tomates, berenjenas y zapallitos. Con un sabor tan singular como los paisajes que vamos descubriendo.A lo largo de la ruta, encontramos a los productores ofreciendo estos productos.Y, como todo Jujuy, Caimancito también es carnaval. La comunidad prepara esta celebración, que dura 7 días, con mucha alegría y compromiso.Comparsas de pimpim, batucada, murgas y bailes populares, garantizan la diversión en esta festividad.Antes de despedirnos del lugar, sería muy emotivo e interesante oír, de algún lugareño la historia de los inicios del pueblo… como petrolero.Luego del descanso termal, continuamos viaje con destino a la aventura.Seguimos viaje por la ruta provincial 1, para tomar la ruta provincial 6 hasta llegar a Palma Sola.Este poblado, que apenas supera los 5 mil habitantes, se popularizó, tristemente, por el alud que lo afectó en abril de 2001.Su geografía amalgama un ambiente chaqueño, al pie de las Sierras, verdes y florecientes, de Santa Bárbara.En este pueblo es menester poder interactuar con los lugareños, probar sus cultivos: citrus y hortalizas.También conocer y, porque no adquirir, las artesanías que en madera, cuero, palma y asta elaboran los artesanos del lugar.Las fiestas y tradiciones gauchas están muy arraigadas en el lugar, tanto como las manifestaciones de fé.Ejemplo de ello son: la Fiesta Nacional del Gaucho, que se realiza en diciembre y la fiesta en honor a la Virgen del Valle, que se realiza en abril.Desde aquí se puede acceder, con la compañía de un guía y previa recomendación médica, a otro punto termal: Laguna La Brea, o Laguna Hedionda. Ésta se ubica en el paraje Saucelito, a la vera de la Ruta Provincial 1.Luego seguimos camino por la ruta provincial 6 (se recomienda consultar el estado del camino durante la épocas de lluvias intensas) con destino a El Fuerte.Haremos un alto, para conocer la Reserva Natural Provincial Las Lancitas, ubicada entre las Sierras de Santa Bárbara y las del Centinela.En una superficie de 9536 ha, protege especies como el loro alisero, el tapir, pecarí de collar, el cóndor andino, pavas del monte y alisera, y gran variedad de árboles como el cedro coya, la quina y el palo amarillo.Cabe destacar que junto a la Reserva Natural Provincial Las Lancitas, se encuentra un área natural privada de 800 hectáreas donde se pueden realizar actividades como: avistaje de aves, cabalgatas y trekking.Seguramente cientos de fotos guardarán estos momentos. Pero no agoten la memoria, que en el próximo destino, se conjugan la historia y el paisaje…Avanzamos 18 kms por la ruta provincial 6 y llegamos a El Fuerte de Santa Bárbara.Fundado por Diego Tomás de Iriarte, este lugar data de 1765. Hay documentación de que el fuerte, que le dio nombre al poblado, se encontraba en buen estado a fines del siglo XVIII, y fue en su momento el único construido en piedra.Esta localidad cuenta con una oferta turística muy variada, con excelentes paisajes, un clima agradable, toda la zona es rica por su patrimonio arqueológico y cultural, hay varios circuitos de senderismo o cabalgatas, y un camping. Se recomienda visitar el Abra de los Morteros que se encuentra cercano a El Fuerte.En enero se lleva a cabo el Festival del Caballo Criollo, Coleto y GuardamonteAlrededor de la plaza se ubican la Comisión Municipal, el puesto de salud, el destacamento policial y la antigua capilla consagrada Santa Bárbara.
Luego de pernoctar en El Fuerte seguimos viaje por la ruta provincial 6 hacia Santa Clara y después de tomar la ruta provincial 1, las rutas nacionales 34 y 66 regresamos a San Salvador de Jujuy.